martes, 19 de julio de 2011

FOTOS DEL DESARRAIGO

  • Hace 24 años arribó Donna De Cesare por primera vez a El Salvador. Oriunda de Nueva York e hija de familias irlandesa e italiana, el desarraigo y la migración eran temas coincidentes en su vida. Cuando llegó a este país centroamericano, se había titulado en Literatura Inglesa en la Universidad de Essex, Inglaterra, y había trabajado como escritora y camarógrafa para una de las editoriales neoyorquinas más importante de la industria. Pero decidió aparcar todo y apostar por la fotografía. Así tuvo tiempo parar vivir los últimos años del conflicto armado de este país centroamericano. Ésta es una muestra de su trabajo.
  • Foto correspondiente a la exposición “Desarraigos”
    La exposición “Desarraigos” es un trabajo fotográfico que linda entre la metáfora y el registro documental que congela momentos claves de la historia en Centroamérica durante los fines de la Guerra Fría en esta región. En la imagen, De Cesare capta a población civil huyendo de un bombardeo realizado por la Fuerza Aérea Salvadoreña en 1989, durante una de las ofensivas militares más importante de la antigua guerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y que ahora es el partido en el poder.
  • Foto correspondiente a la exposición “Desarraigos”
    “Los años ’80, estuvieron llenos de mucho terror, sin embargo yo aprendí de los salvadoreños en departamentos como Chalatenango y Morazán, entre otros lugares, el valor de la solidaridad, la paciencia y el hacer el trabajo como se hace en un hormiguero: con constancia, disciplina y en apoyo mutuo”. En la imagen, un grupo de campesinos desplazados del norte del país, de Chalatenango, comparten unos granos para pasar el hambre.
  • Foto correspondiente a la exposición “Desarraigos”
    “Cuando vine era una jovencita sin mucha experiencia en hacer reportajes y El Salvador fue mi escuela de periodismo”, relata a BBC Mundo. A través de su trabajo, De Cesare documentó en primera línea el entorno de los jóvenes desarraigados en Guatemala y El Salvador, así como la tragedia de la diáspora centroamericana hacia los Estados Unidos donde el elemento predominante es el sueño de partir de la comunidad en busca del éxito del sueño americano. En la foto, un niño guatemalteco espera noticias de sus padres.
  • Foto correspondiente a la exposición “Desarraigos”
    La muestra está instalada en el Museo Tecleño, que es un edificio construido originalmente entre 1901 y 1902 como una prisión municipal. Pero en los años ’80 fue transformada en la primera cárcel para reos políticos del país. De hecho, en este lugar nació el Comité de Presos Políticos de El Salvador (COPPES) que fue disuelto hasta que concluyó la guerra civil mediante un acuerdo de paz en 1992. El año pasado fue transformado en un museo municipal para difundir la memoria histórica y la de la cultura de paz.
  • Foto correspondiente a la exposición “Desarraigos”
    “Los desarraigos pueden vivirse de dos maneras: Una de forma explícita que es el que se vive cuando uno se va o es deportado y otro que es más sutil y que se representa en personas que aunque viven en el lugar donde nacieron sueñan con ser parte de otro lugar o entorno o rechazan su propia identidad y cultura”, reflexiona De Cesare. En la gráfica una madre espera noticias de su hijo perdido en la ruta hacia los Estados Unidos.
  • Foto correspondiente a la exposición “Desarraigos”
    La muestra exhibe la instalación “Hijos del destino” en el cual la autora registra el legado de la guerra y de las pandillas a través de la vida de cuatro jóvenes marcados por la experiencia del conflicto y sus secuelas. “El destino parece imponerse en la lucha de cada uno donde surge el atractivo de las pandillas frente al desafío de las pocas oportunidades”, explica. La fotografía realizada en un barrio de Los Angeles muestra a una abuela a cargo de sus nietas.
  • Foto correspondiente a la exposición “Desarraigos”
    “Con los de la Mara Salvatrucha frecuenté los lugares donde ellos se reunían. Siempre fui con mi permiso de prensa y algunas revistas con fotos sobre la guerra en El Salvador y mi nombre junto a ellas. En ese tiempo, la mayoría de los miembros de la Mara Salvatrucha eran inmigrantes de El Salvador. Esto me facilitó por dos lados. Sabían que no era policía y que había cubierto la guerra en su país. Entonces era de afuera (una mujer blanca) pero también de adentro, alguien que experimentó los horrores de la guerra”, recuerda. La imagen hecha en 1996 capta un mural a la memoria de un pandillero asesinado por el grupo irregular Sombra Negra en El Salvador.
  • “Conocí las pandillas de Los Angeles cuando escribía un reportaje sobre el HIV en El Salvador en 1990. Un doctor me posibilitó fotografiar el ala de SIDA del hospital público y cuando entró alguien gritó: ‘¡Hey! Finalmente alguien de mi país’. Y yo le respondí: ¿Qué país es ese? Y Franklin Torres respondió: ‘Los Angeles’. Franklin tenía tatuajes de la cabeza a los pies. Era miembro de la 18 de Los Angeles y había sido deportado a El Salvador. Nunca había visto a alguien como Franklin antes. No había pandillas en El Salvador durante los años 80 cuando cubrí la guerra. Por eso, conocer a Franklin me abrió los ojos a realidades dentro de mi propio país”. En esta foto una niña en una casa en Los Angeles.
  • Foto correspondiente a la exposición “Desarraigos”
    Las imágenes muestran a Carlos Pérez, un joven guatemalteco que vivió frente a la encrucijada de ser un pandillero de la 18 y sufrir el apartheid racial por su origen indígena, y cuya historia es un relato de triunfo por encima del drama. “Chalie Chapín” logró convertirse en simplemente Carlos, un joven que logró dejar atrás la guerra entre pandillas y liberó el dolor y la rabia a través del arte.
  • Foto correspondiente a la exposición “Desarraigos”
    “También, aprendí que era necesario y era parte de mi responsabilidad mantener siempre mi brújula moral comprometida a investigar y descubrir la verdad y señalar lo injusto. Llegué a El Salvador, entendiendo mucho de su historia porque yo también soy hija de inmigrantes de Irlanda e Italia”, razona De Cesare. En la fotografía jóvenes enseñan y aprenden informática en un proyecto de prevención de violencia en Guatemala.
  • Foto correspondiente a la exposición “Desarraigos”

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