A pesar de ser un trastorno común -se calcula que 7% de la población lo sufre- la discalculia ha sido ignorada y dejada de lado cuando se abordan los problemas de desarrollo cognitivo.
Niña haciendo un cálculo
La discalculia es la incapacidad para comprender los números.
Y a pesar del impacto significativo que está teniendo en la calidad de vida de muchas personas, se está haciendo muy poco para ayudarlas.
Esa es la conclusión de una investigación sobre la discalculia que llevaron a cabo neurocientíficos británicos y que aparece publicada en la revista Science.
La discalculia, la incapacidad para comprender y realizar cálculos aritméticos y matemáticos, es producida por anormalidades en las conexiones cerebrales que se encargan de este tipo de aprendizaje.
Los neurocientíficos creen que la región del cerebro encargada de esta capacidad es el lóbulo parietal.
Y se piensa que hay varios factores genéticos y de desarrollo que podrían contribuir a la discalculia.
Cerebro
La discalculia es producida por anormalidades en las conexiones cerebrales.
"Sólo porque la discalculia es heredada, esto no significa que no hay nada que podamos hacer" explica la profesora Diana Laurillard, quien también participó en el estudio.
"Igual que con la dislexia, hay clases especiales que pueden ayudar en el refuerzo de los conceptos numerales simples", agrega.